Wega, un componente esencial
En el pasado, el filtro era considerado como un componente un tanto marginal. Sin embargo, con el paso del tiempo y la evidente evolución de los motores de combustión tanto nafteros como diésel se convirtió en un componente fundamental. De hecho, los nuevos motores, que cumplen con la reglamentación Euro 5, son muy exigentes y restrictivos con los niveles de contaminación y ahorro de combustible. Por esta razón, el filtro de aceite puede ser el elemento que marque la diferencia, especialmente en el uso urbano.
“Sobre la contaminación, es importante tener en mente que un filtro de aceite de baja calidad puede ser responsable del CO2 emitido por un vehículo al exterior. Con los Filtros Wega, se consigue reducir las emisiones de CO2, operando sobre varios parámetros, no sólo sobre la media filtrante, sino también sobre la gestión de la perdida de caudal y la temperatura del aceite en la fase de puesta en marcha”, afirman desde Wega, reconocido fabricante de autopartes para la industria automotriz.
Para el óptimo funcionamiento del motor, el aceite lubricante que tiene que utilizar el vehículo durante su vida útil de funcionamiento debe ser de la calidad apropiada y recomendada en el manual del usuario. Utilizar un aceite de baja calidad o con un grado inadecuado puede provocar que el sistema de filtración de aceite no funcione correctamente, logrando que deje de realizar su función principal: proteger al motor de posibles impurezas que puedan dañarlo antes de lo previsto. “El supuesto ahorro que podemos tener inicialmente realizando el servicio de mantenimiento con aceites y filtros de baja calidad se pagará con creces en un segundo momento con la reparación de problemas mecánicos mayores en el motor”, confían desde Wega.
Los filtros para aceite están construidos con materiales filtrantes que soportan las condiciones más extremas de trabajo, utilizando componentes de última generación con elevada resistencia química y térmica. Esto se debe a que el aceite que se utiliza actualmente se va degradando y contaminando con su uso y esto conlleva una serie presión o manivela para reemplazarlos. de consecuencias sobre el filtro. La degradación y la consecuente alteración química provocan un sobreesfuerzo en las fibras del medio filtrante con consecuencias negativas directas sobre la resistencia y duración de un filtro. “Por estas razones, Wega desarrolla en forma continua nuevos productos que se adaptan a las necesidades técnicas exigidas por los motores de última generación”, señalan desde la compañía.
Gran parte de los nuevos desarrollos de filtros están fabricados con materiales sintéticos que resisten en forma más eficaz las temperaturas de trabajo del motor y la degradación de los aceites, teniendo en cuenta especialmente la puesta en marcha del motor en frío que es el momento de mayor desgaste de un motor. “Los filtros fabricados por Wega garantizan la menor pérdida de caudal de aceite y las máximas prestaciones del motor. Hemos proyectado nuevos medios filtrantes con fibras sintéticas y prestaciones muy superiores al tradicional papel filtrante con fibras de celulosa. Por ejemplo, nuestros productos cuentan con una superficie filtrante más homogénea, para que el grado de adhesión de los geles de hollín sea muy limitado, evitando la obstrucción del filtro; poseen fibras de 3-4 µ (micrones), en combinación con fibras de hasta 1 µ para lograr una filtración más eficiente; y están producidos con materiales que garantizan la resistencia al envejecimiento, en base a la compatibilidad térmica, química y mecánica”, apunta el fabricante.
Acordate: reemplazar el filtro y el aceite a tiempo es fundamental para el motor. Sustituirlo por uno de baja calidad no siempre nos garantiza un ahorro.
Los filtros más comunes: Existen dos tipos de modelos que suelen ser los más utilizados en la industria de vehículos particulares y de carga: Filtro de aceite con cartucho intercambiable: Mantiene la carcasa exterior y solamente hay que cambiar el filtro interior. Son más baratos (no hay que cambiar todo), pero también más difíciles de reemplazar para manos inexpertas. Suelen encontrarse, en su mayoría, en motores diésel. Los antiguos tienen tapa de chapa. Sin embargo, actualmente se los denomina los filtros de aceite ecológicos porque no tiene metales en ninguna de sus partes.
Filtros de aceite monoblock: Se trata de una sola pieza, muy sencilla de extraer y reemplazar. Son los más habituales y solo se necesita una herramienta de presion o malivela para reemplazarlos.
Las partes más importantes
Independientemente del tipo de filtro, pueden contar con distintas partes:
• Válvula de desvío (by-pass): La incluyen los filtros de calidad. Se encarga de dirigir el aceite no filtrado al circuito en caso de que el filtro se obstruya. Clave en climas fríos en los que el aceite puede espesarse mucho hasta que el motor se calienta. Ojo: esta válvula está calibrada para cada una de las distintas aplicaciones del vehículo, esto hace que, aunque algunas unidades selladas en apariencia (diámetro, altura y rosca) sean parecidas, no necesariamente se puedan reemplazar unas por otras, dado que la válvula de by pass puede tener una calibración diferente.
• Válvula anti-retorno: Los filtros de buena calidad incluyen esta válvula que evita que el aceite vuelva al cárter luego de apagar el motor. Así, los filtros y conductos tienen aceite al encender el motor.
• Carcasa del filtro: Es el “envoltorio” del filtro. A veces, al arrancar en frío se provoca tal presión que puede llegar a estallar si el filtro no es de buena calidad. Este exceso de presión puede ser provocado porque la válvula de la bomba de aceite, que regula el caudal del circuito de lubricación, queda trabada en posición de cerrado y envía un exceso de presión al filtro que en este caso funciona como fusible del sistema y evita que ese exceso llegue al motor dañando los retenes del mismo. Por suerte, esto no es frecuente porque se perdería todo el aceite del motor y los daños podrían ser fatales.
Fuente: Revista Autoplus